jueves, 15 de noviembre de 2012

Una Memoria de RSC no es sólo un papel


Me citó el Director de Marketing de un cliente para que les ayudara a preparar su Memoria de Responsabilidad Social Corporativa. A mi me gustó mucho que desde la Dirección de Marketing existiera tal preocupación, aunque es cierto que para ortodoxos y entendidos de esta materia quizás esto es un error. Yo, sin embargo, sigo pensando que si se sabe sacarle partido, una Memoria de RSC es una herramienta muy efectiva para dar conocer la empresa, productos o servicios entre los clientes.
Cada empresa es un mundo y a veces, ante la falta de un departamento de Gobierno Corporativo, la puesta en marcha de una estrategia de RSC puede venir por una necesidad identificada por la Dirección Financiera o por el Departamento de Marketing o incluso he visto casos en los que la ha fomentado el propio Departamento Jurídico por su interés en cumplir algún requisito legal. No me preocupa quien lo impulse, siempre y cuando, sea el resultado de un plan alineado con la estrategia del negocio, en el que se han consensuado y definido objetivos concretos y en el que se persigue un fin, en este caso, el fin de la SOSTENIBILIDAD.
Es cierto que las Memorias de RSC están de moda, el número de empresas españolas que de forma recurrente elaboran este documento se ha incrementado considerablemente en los últimos años. Por un lado, esto lo ha potenciado una normativa cambiante que a través de leyes, recomendaciones o buenas prácticas, como las emitidas por la Unión Europea, nuestro Gobierno o incluso instituciones de renombre como la OCDE, están obligando y/o recomendando a empresas cotizadas y de determinados sectores a elaborar dichos documentos. Pero por encima de todo, muchas empresas e instituciones han visto en la RSC una vía muy efectiva para acercarse al mercado y una forma diferente de poner en valor todas aquellas actuaciones que persiguen, por ejemplo, el bienestar de empleados o clientes o el respeto al medioambiente… y que hasta hace unos años eran muy difíciles de capitalizar.
Cada día encontramos iniciativas que caminan en este sentido: empresas multinacionales que ahora están apostando por lanzar las Memorias de RSC no solo a nivel global sino adaptadas a cada territorio en el que desarrollan su actividad, porque se han dado cuenta que la variable geografía condiciona mucho a los consumidores; la creación del observatorio español de RSC que cada año presenta un resumen de los avances en RSC en las pymes; lanzamiento de líneas ICO de financiación o subvenciones de organismos públicos para elaborar Memorias de RSC; entidades financieras que ofrecen a sus clientes-pymes un servicios de elaboración gratuito de Memorias de RSC; son algunos de estos ejemplos.
En el caso que estoy narrando, la única razón para hacer una Memoria de RSC fue que no habían agotado todo el presupuesto del Departamento y se les había ocurrido invertirlo en esta materia. Después de bromear un poco, sobre los colores querían emplear en la impresión, si la preferían anillada o cosida, si pensaban acompañarla de un CD y los plazos que manejaban, cambié por completo la expresión de mi rostro y dije de la forma más educada que pude:
- Una Memoria de RSC no es sólo un papel.
Una Memoria de RSC debe ser el resultado de un plan alineado con el resto del negocio, que muestra el compromiso de una empresa o entidad con la SOSTENIBILIDAD. Para que sea un éxito, previamente se deben haber consensuado y establecido una serie de objetivos y metas. Como resultado, en dicha Memoria, se presentará a clientes, a proveedores, a empleados, a las administraciones con las que se interactúa y a la sociedad en general, los logros alcanzados y los pasos que aún quedan por dar.
Volviendo a nuestro ejemplo, mi consejo fue que aplazaran la elaboración de dicha Memoria y durante varias sesiones hablamos de Planes de RSC. Todo esto ocurrió hace unos tres años, y actualmente trabajan en la redacción de su segunda Memoria de RSC. Me siento feliz cuando me cuentan como han conseguido involucrar a toda la empresa en este proyecto. A través de su Sindicato, conjuntamente con el Departamento de Recursos Humanos, cada año se recogen sugerencias de sus empleados para mejorar el ambiente de trabajo; aportan ideas sobre la formación que necesitan recibir; cada primavera se organiza una visita para los/as hijos/as de empleados/as a conocer el lugar de trabajo de papá o mamá. Los/as propios/as empleados/as han pedido iniciar una campaña de reciclaje mucho más ambiciosa que la que tradicionalmente se había aplicado.
Este año, han realizado dos mesas de trabajo con sus proveedores más importantes para averiguar como los perciben y en qué aspectos se puede mejorar. Uno de sus proveedores ha invitado a este cliente a guiarlos en los primeros pasos de su propio Plan de RSC. Paralelamente, me cuenta el Jefe de Compras que, casualmente, han llegado acuerdos comerciales con esos proveedores que no habían logrado en años de negociación.
El año pasado lanzaron un nuevo producto y por primera vez se tuvo en cuenta el coste de la sostenibilidad en el estudio de viabilidad y varios de estos elementos se incorporaron como herramienta de marketing, lo cual ha sido muy bien acogido entre sus clientes. Un 73% de sus clientes manifestaron en sus encuestas de satisfacción que habían optado por consumir este producto porque respetaba el medioambiente. Un 88% afirmó que recomendarían a esta empresa porque trabajan por una sociedad mejor.
Ha existido un largo proceso de reflexión sobre lo que podían hacer en la sociedad cercana y, se han seleccionado tres propuestas relacionadas con los niños más desfavorecidos a las que se contribuye tanto económicamente como con dedicación voluntaria del propio personal.
Desde hace un mes, dos de sus empleados participan en un curso que les servirá para medir su huella de carbono, otra de sus iniciativas estrella para 2012 y que ha sido propuesta y defendida por la Propiedad.
………
Y como he dicho anteriormente, yo me siento enormemente feliz, no sólo porque una vez decidí no ayudarles a escribir una preciosa Memoria llena de colorido y fotos espectaculares pero vacía de contenido, sino porque me dieron la oportunidad de contarles la importancia de empezar con un Plan de RSC. No sólo me escucharon, sino que me entendieron y eso, a la larga, les ha permitido tener una Memoria de RSC , llena de ideas, de metas, de proyectos, de la percepción de sus clientes y proveedores, del cariño y entusiasmo de sus propios empleados y de un montón de iniciativas que persiguen el gran objetivo de la SOSTENIBILIDAD: lograr el equilibrio entre el desarrollo de su negocio y el bienestar de las generaciones presentes y futuras, en un Mundo, igual o mejor del que disfrutamos en la actualidad.
Sonia García Fariña
Bioenergy Feel


domingo, 28 de octubre de 2012

CALDERAS E INSTALACIONES DE BIOMASA


Calderas de biomasa

Las calderas de biomasa son equipos compactos diseñados específicamente para su uso, ya sea doméstico en viviendas unifamiliares, edificios de viviendas o comerciales, existiendo también modelos para instalaciones industriales y hoteleras. Todas ellas,  presentan sistemas automáticos de encendido y regulación, incluso de retirada de cenizas, que facilitan el manejo al usuario. Para aplicaciones de calefacción,   agua caliente sanitaria o climatización de piscinas, estos equipos son de potencia baja a media, hasta 150-200 kW llegándose a 1Mw en los modelos industriales. Este tipo de sistemas alcanzan rendimientos superiores al 90 % , valores similares a los de las calderas de gasóleo o de gas.

Un caso concreto, cada vez más extendido, son las calderas de pelets. Debido a las características de este combustible: poder calorífico, compactación, etc, las calderas diseñadas para pelets son muy eficientes y más compactas que el resto de calderas de biomasa.

Para la elección de una caldera de este tipo se debe tener en cuenta una serie de características:

·         Fiabilidad del sistema.
·         Rendimiento de la combustión de la caldera. Cuanto más alto sea éste, el consumo será menor y mejorará la eficiencia.
·         Bajas emisiones de CO (por debajo de 200 mg/m3) y bajas emisiones de polvo (por debajo de 150 mg/m3).
·         Cumplimiento de la normativa de emisiones de gases y partículas.
·         Sistema de regulación y control sencillo para el usuario.
·         Automatización del sistema de limpieza.
·         Fácil mantenimiento y operatividad
·         Garantía en el suministro de combustible.

 


Transporte y distribución de combustible
El mayor inconveniente de la biomasa, desde el punto de vista del consumidor, no supone ya ninguna incomodidad gracias a la implantación de nuevos sistemas. Hoy día, la forma de distribución de los combustibles de pequeña granulometría, como pelets, astillas, se lleva a cabo bien en sacos normalizados de 15 kg, big bags de 1.200 Kg descargado mediante camión-grua o bien mediante un camión cisterna que, de forma neumática, descarga el combustible en el silo o la tolva del usuario, limpiamente y sin ningún esfuerzo. En el caso del sistema neumático, el conductor del camión instala y desinstala el sistema de descarga en menos de 5 minutos.
Para evitar la sobrepresión en el interior de los silos textiles, y para evitar el escape de polvo durante la descarga, se dispone de un sistema de extracción de aire y su filtro de polvo accionado por un pequeño  motor eléctrico. El camión neumático lleva incorporado un sistema que proporciona un ticket al usuario con la cantidad en kg de biomasa que se han descargado en la instalación del usuario a modo de albarán, a la espera de recibir la factura de la empresa suministradora.

 

                                                                                              big-bags de 1.200 kg

Almacenamiento de la biomasa

La biomasa puede almacenarse de diferentes maneras, dependiendo de las instalaciones existentes o la disponibilidad de espacio. Así, la biomasa se puede almacenar en un depósito dentro del edificio, en un almacén separado del edificio o en una habitación cerrada cerca de la caldera. Pueden utilizarse silos, en superficie o subterráneos; habitaciones acondicionadas, transportando el combustible hasta la caldera mediante un tornillo sinfín; contenedores situados al lado del edificio, con rampas de descarga, transportando la biomasa con un vehículo de intercambio de carga, etc.

El sistema de almacenamiento tiene una influencia directa en el tipo de transporte y en los sistemas de suministro. Los silos sobre el terreno necesitan vehículos de suministro que puedan descargar lanzando el combustible sobre la pila. Los silos subterráneos se pueden llenar con cualquier tipo de vehículo volquete, o caja basculante.

Es muy importante la impermeabilización del almacén para evitar la entrada de agua  del subsuelo o de las paredes en los sótanos. El almacenamiento de las astillas debe  estar bien ventilado para permitir su secado y evitar la aparición de mohos.

 


lunes, 8 de octubre de 2012

Una reunión sobre Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa



Hace unos días me sentaba con un importante hotelero para conversar sobre sostenibilidad y responsabilidad social corporativa. 

Comenzó diciéndome que ”en un contexto de crisis tan brutal como la que estamos padeciendo mi mayor preocupación es tener el hotel con un una ocupación mínima para así poder pagar los sueldos de mis empleados y las facturas de los proveedores. El resto de iniciativas, proyectos e ideas son muy bonitos pero no me ayudan a pagar las facturas ni a mantener el hotel lleno”.

No me sorprendieron sus palabras porque en los últimos años la mayoría de las veces que me he hablado con un cliente sobre estos temas, esta ha sido, más o menos, su reacción inicial. De pronto,  continuó.. ”y además, voy más lejos aún. ¿Tu crees que cuando un turista llega a un hotel está pensando en ahorrar agua o luz, o si lo que está haciendo es bueno o malo para el medioambiente?” .

Es cierto lo que decía. Cuando un turista llega a un hotel quiere ser mimado y disfrutar de una experiencia distinta a las cotidianas, y tengo que confesar que me vi a mi misma hace unos años: hospedarme en un hotel me hacía sentirme dueña  señora  y hacer cosas de forma impulsiva, solo porque haber pagado la habitación me daba derecho a disfrutar de cada centímetro de ese espacio, sin pensar en lo que podía pasar de la puerta hacia afuera y muchos menos si las generaciones futuras llegarían o no a disfrutar de  “mi habitación”  y de “mi entorno”; y por supuesto sin plantearme si esas acciones representaban parte del sueldo de algún empleado que había tenido que ser sacrificado para que yo pudiese seguir disfrutando de “mi habitación” y de “mi entorno” . Y así me veía encendiendo al aire acondicionado para refrescar bien la habitación, aunque en casa no tenemos ese lujo, ni lo necesitamos; y me llenaba la bañera de agua casi hirviendo, aunque en casa desde hace años decidí sustituir todas las bañeras por platos de ducha. Y me vino a la mente la primera vez que vi ese cartelito, tan común hoy en día, que te encuentras en los baños de cualquier hotel, sobre donde depositar las toallas y la consecuencia que eso tiene. Afortunadamente ahora me temblaría el pulso antes de ocurrírseme poner una toalla en el suelo. 

Lo curioso de todo esto es encontrar el equilibrio entre el derecho de un hotelero a mantener su hotel lleno, el derecho del turista a disfrutar de una experiencia distinta a las que tiene en su vida cotidiana y el derecho que la sociedad, las futuras generaciones y el entorno que nos rodea a seguir disfrutando de este planeta, como mínimo, en las mismas condiciones que nosotros lo hacemos hoy en día. En definitiva,  encontrar ese equilibrio no es ni más ni menos, que lo que se denomina como Sostenibilidad.

Pero más curioso aún es que en este contexto de crisis tan brutal como el que estamos padeciendo, me siento cada día con empresarios de distintos sectores que motivados por una imperiosa necesidad de reducir costes estén aplicando medidas de respeto al medioambiente y a la sociedad, porque a la larga son más económicas que las prácticas habituales, pero lo hacen sin contarlo al mundo, sin explicárselo a sus clientes, sin compartirlo con sus proveedores o con su competencia, sin darnos la oportunidad de que aprendamos de esas experiencias. Planificar y realizar este tipo de acciones,  ponerlas en valor, medirlas y compartirlas es lo que se denomina como Responsabilidad Social Corporativa.

Seguimos hablando durante largo rato sobre Sostenibilidad y Responsabilidad Social Corporativa, le dí datos en concretos del sector turístico y el papel tan importante que tiene que jugar a la hora de conseguir este equilibrio, hablamos de educar a los clientes, a los empleados, a nosotros mismos, hablamos de derechos pero también de obligaciones y responsabilidades, hablamos de una legislación cambiante, hablamos del perfil de un tipo de cliente creciente que sí demandan este tipo de establecimientos y los premian recomendándolos y volviendo muchas veces,  hablamos de ahorro,  hablamos de personas, le conté experiencias de otras empresas que con pequeñas acciones habían conseguido grandes cosas, y acabamos hablando de que tengo tres hijos y de que espero que a lo largo de su vida puedan disfrutar mucho de hoteles responsables y sostenibles y de un Mundo igual o mejor del que tienen ahora. 

Cuando me fui, me apretó la mano y me dijo “no creas que me has convencido, pero te prometo que voy a pensar sobre lo que hemos hablado” . Y me fui.

Ayer recibí una llamada, al otro lado del teléfono estaba este conocido hotelero, me citaba a otra reunión para explicarle a él y a una persona de su equipo unas dudas que le surgieron sobre Responsabilidad Social Corporativa.


Sonia Garcia Fariña
Bioenergyfeel



domingo, 30 de septiembre de 2012

Beneficios socio-económicos y medioambientales de la biomasa. Aplicaciones en el sector hotelero.


 
 

La biomasa contribuye a la conservación del medioambiente, debido a que sus emisiones a la atmósfera son inferiores que las de los combustibles sólidos por su bajo contenido en azufre, nitrógeno y cloro. La mayor ventaja es el balance neutro de CO2, al cerrar el ciclo de carbono que comenzaron las plantas en su crecimiento. Por tanto, se puede decir que las emisiones de la biomasa no son contaminantes, ya que su composición es básicamente parte del CO2 captado por la planta origen de la biomasa, y vapor de agua.

 
                              

Adicionalmente, un porcentaje de la biomasa que se usa para producir energía procede de materiales residuales que es necesario eliminar. Es importante resaltar que el aprovechamiento energético supone “convertir un residuo en un recurso”, de esta forma se consigue gestionar residuos procedentes de podas y limpieza de bosques, rastrojos y podas agrícolas, disminuyendo el riesgo de incendios, enfermedades y plagas, y su propagación, y a su vez dando un valor a los residuos para que sean aprovechados y reutilizados.
 

La biomasa que se usa para su transformación en energía es un recurso disperso en el territorio, que puede tener gran incidencia social y económica. Además del desarrollo de nuevas actividades, su utilización genera puestos de trabajo remunerados en el medio forestal y puede suponer una nueva fuente de ingresos para industrias locales. Por otra parte, da lugar a la aparición de nuevos tipos de negocio, nuevas empresas, nuevas infraestructuras y servicios.

El uso de la biomasa en la generación de agua caliente sanitaria o climatización de piscinas en el sector hotelero,  son una alternativa al consumo de gas y otros combustibles sólidos. La utilización de combustibles fósiles en este tipo de instalaciones generan un sobrecoste, derivado del consumo de energía para usos térmicos, superior al 90% en el caso de propano o del 29 % en el caso del gasóleo, respecto al uso de la biomasa (pellet).

COSTE COMBUSTIBLE (€/kg)
COSTE ENERGIA ( c€/Kwh)
SOBRECOSTE RESPECTO A BIOMASA
COMBUSTIBLE
PCI (Kwh/Kg)
PROPANO
12,8
1,6
12,50
91%
GASOLEO
11,2
0,94
8,39
29%
BIOMASA (PELLET)
4,9
0,32
6,53
0

 
Uso de combustibles para calderas. Diferencias de costes en términos de energía. Canarias


        A un nivel cercano al usuario, si comparamos las emisiones de las calderas de biomasa con las de los sistemas convencionales de calefacción, se podría decir que los valores de SO2, responsable de la lluvia ácida, son en el caso de las calderas de biomasa más bajos o similares a los de gasóleo y gas natural.

 
Desde un punto de vista más amplio, es decir, analizando el ciclo de vida del proceso en su conjunto (extracción, producción, transporte, etc.) para los tres combustibles considerados, la situación se torna indiscutiblemente favorable a la biomasa, como se puede observar en el siguiente cuadro:

 
 
          Gasóleo
Gas
Astilla de madera
 
 
natural
y pelets
CO (kg)
35
90
20
SO2 (kg)
205
20
48
CO2 (t)
195
160
15
Partículas (kg)
20
10
30

Emisiones-año del ciclo de vida según el tipo de combustible atizado. Fuente: Guía práctica, Sistemas de Calefacción con Biomasa en Edificios y Viviendas.IDAE.
 
La situación anterior se explica si se tiene en cuenta que los combustibles fósiles (petróleo o gas natural) o derivados de ellos (gasóleo o GLP) han de ser extraídos en lugares muy lejanos, ser transportados, transformados, bombeados..., antes de llegar al punto de consumo;  todas estas operaciones consumen asimismo mucha energía.


Por otro lado, desde una óptica estratégica y de seguridad en el abastecimiento, el uso de la biomasa contribuye a la disminución del riesgo derivado del uso de combustibles como el propano, contribuyendo a la diversificación energética, disminuyendo, así mismo, la dependencia externa de abastecimiento de energía.

miércoles, 18 de julio de 2012


LA BIOMASA FORESTAL Y LA PREVENCION DE INCENDIOS

En Canarias el 18 % del territorio son bosques, es decir, unas 134.283 ha. sobre todo
de pino canario, con unas 72.000 ha. Un 40 % cuenta con algún tipo de protección
ambiental, cosa que hay que tener en cuenta para la gestión. Los datos madereros del
pino canario, la especie que mejor nos podría suministrar biomasa, son, según el IFN3,
los siguientes:

1.- Crecimiento de 114.365 tn. de madera en base 25 % humedad - una vez secado el
material - anuales. Si suponemos que un 50 % de este crecimiento ANUAL no está
disponible por problemas logísticos o de protección de las aéreas forestales, el saldo
positivo sería de 57.183 tn./año de materia prima o, lo que es lo mismo, material
para producir 171.547.500 kw/h. Material suficiente para alimentar 286 calderas de
500 kw/h que trabajasen 1.200 horas/año, o, similarmente, el equivalente a
17.154.750 litros de gasóleo. Canarias consumió, el 2011, 218.000.000 litros de
gasóleo C, es decir, el 9 % podría ser cubierto por la autoproducción sostenible de
astilla. Actualmente, Canarias solo consume 421 toneladas - datos del 2004 -de
madera para usos propios de su pino canario: un 0,7 % !!! el resto, se consume en los
periódicos incendios forestales que asolan las islas, como en el año 2007 con 11.000
hectáreas afectadas - 3.000 en Tenerife y 8.000 en Gran Canaria - donde se
consumieron, dad la densidad de 25 tn/ha del bosque canario, y entendiendo que se
quema el 40 % de promedio de la madera del bosque nada menos que 825.000.000 de
kw/h!!! o 82 millones de litros de gasóleo, equivalente al 38 % del gasóleo consumido
en Canarias en un año.

2.- Concentración en tres islas, por orden de importancia: Tenerife, 44.000 ha. de
bosque denso y bien comunicado, sin excesivas dificultades orográficas. La Palma, la
de mayor densidad por extensión, 26.000 ha, un 37 % de la isla, orográficamente muy
compleja y Gran Canaria, 15.421 ha. con zonas difíciles en cuanto a orografía y bajas
densidades.

3.- Sería fundamental trabajar los planes técnicos de explotación forestal, así como
actualizar el Plan forestal Canario, en estado de permanente espera de actualización
desde fines del siglo pasado.

En definitiva, sin pretender ser la solución a la dependencia energética de Canarias la
gestión forestal sostenible reduciría la dependencia del petróleo y daría elementos
para ampliar y proteger la biodiversidad forestal canaria, con una adecuada
administración de la misma, reduciría la factura energética y crearían empleo local y
rural.

Eduardo Izquierdo
Ingeniero Industrial
Bioenergy Feel

martes, 19 de junio de 2012

RIO+20, otra oportunidad perdida ?

Se celebra esta semana en Rio de Janeiro la cumbre de la tierra sobre desarrollo sostenible organizada por la ONU. De entrada arranca con un sonoro fracaso por la no asistencia de Obama, Merkel, Cameron y Putin, por otro lado la falta de acuerdo sobre un documento de consenso en el arranque para el debate complica que se puedan llegara a acuerdos de entrada.

¿Esta visión pesimista publicada por la prensa debe ser presentada como resultado de la cumbre?, pienso que tenemos que tener una visión algo más positiva de lo que ha logrado la concienciación medioambiental en nuestro planeta, desde la cumbre de Rio 92, donde se establecieron las bases de la conciencia ambiental global. Han pasado 20 años donde se han conseguido muchos logros en energías más limpias, mayor porcentaje de reciclaje ciudadano y una educación a las nuevas generaciones en comportamientos sostenibles. A pesar que estamos muy lejos de los objetivos de Tokio y que la crisis financiera centra las políticas de los gobiernos de los principales países desarrollados que no quieren oír de dedicar recursos al medioambiente que no pasen por pagar un precio electoral, hay muchos organismos, empresas, corporaciones locales y administraciones que implementan mejoras todos los días en este sentido.

España asistirá a la cumbre representada por Rajoy y Arias Cañete, la postura oficial de España es la de UE, que ya de por sí es bastante ambiciosa. Sin embargo la política actual del gobierno de España, contiene actuaciones y medidas que son contradictorias con los principios que inspiran Río; el parón a las renovables y la promoción de búsqueda de nuevos yacimientos petrolíferos en el mar cercanos a zonas turísticas no son bien vistos por muchos sectores ecologistas.

El equilibrio es necesario, no podemos parar el planeta y dejar de consumir combustible fósil, porque sería peor el remedio que la enfermedad, pero si podemos aprovechar la crisis financiera actual para buscar un nuevo modelo global abandonando el caduco modelo económico actual que sea responsable también con la sostenibilidad de nuestro débil Planeta Tierra.

Ignacio Aldea
MD en Bioenergy Feel

miércoles, 21 de marzo de 2012

La Huella Ecológica

Existe una carencia en cuanto a indicadores integrados que realmente muestren el grado de sostenibilidad de una forma rápida, breve clara y significativa.
Se puede definir huella ecológica de una población como el total de espacios de tierra  y mar, ecológicamente productiva, necesarios para producir todos los recursos consumidos por esa población y para asimilar todos sus desechos. Normalmente se mide en hectáreas de superficie. Para calcular el consumo de recursos se utilizan 6 categorías de variables incluidas las hectáreas de bosque, océano u otros “sumideros” destinados a absorber el CO2 que produce la fabricación y obtención de toda clase de productos, materiales o servicios, incluida la destrucción o reciclaje de otros desechos.
Todos estos consumos transformados convenientemente a hectáreas se comparan con la capacidad de carga o terreno real equivalente del que se dispone para obtener el balance final.
En la actualidad sobrepasamos la capacidad de carga del Planeta un 30 %. Estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades, lo cual es posible porque consumimos recursos fósiles acumulados durante millones de años, los cuales no se pueden reponer a corto plazo.
Con los actuales modelos de crecimiento, la capacidad de carga disminuye en lugar de aumentar, ya que sufrimos una pérdida paulatina de terrenos forestales, un aumento de las superficies desérticas y un incremento de la contaminación. De modo parejo, la población crece de manera desproporcionada esperándose 10.000 millones de personas antes de 2050.
Tu huella ecológica: comenzando por uno mismo.
Reducir la huella ecológica no es tarea solamente de Empresas, Gobiernos o Comunidades. Todos tenemos nuestra responsabilidad. Puedes calcular tu huella ecológica de manera sencilla en el enlace http://www.miliarium.com/formularios/HuellaEcologicaA.asp
Si tu test no ha salido favorecido he aquí algunos consejos para empezar a disminuir la huella personal y con ella, la huella global:
·         Valora la necesidad real que tenemos de los productos que compramos. Recuerda la regla (reducir, reutilizar, reciclar).
·         Invierte en energías verdes. Utiliza electrodomésticos de bajo consumo y no dejes aparatos eléctricos encendidos inútilmente.
·         Abrígate más y utiliza menos calefacción. En tu nueva casa, decídete por los buenos aislantes, o aísla las que tienes con ventanas de calidad.
·         Reduce el consumo de agua y usa la ducha en lugar del baño. Pon difusores eficientes en la ducha y grifos.
·         Minimiza los residuos sólidos, compra al por mayor y ahorrará dinero. Evita el plástico y el corcho blanco. Busca productos ecológicos o con etiqueta ecológica. Rechaza las bolsas de plástico, utiliza tus propias bolsas y si son de cartón mejor.
·         Compra productos locales o próximos a su localidad, son preferibles a los importados, pues consumen menos combustible en su transporte y producen menos emisiones, a la vez que esta actitud favorece la economía regional.
·         Consume productos frescos antes de enlatados y aumenta la proporción de productos vegetales con respecto a los derivados de animales.
·         Trasládate caminando, siempre que sea posible. Utiliza la bicicleta o los transporte público mejor que el vehículo. Si usas el coche, compártelo siempre que puedas, sobre todo para ir al trabajo. Un vehículo mal mantenido consume más. Recuerda que el avión es lo que más impacto produce.
·         Emplea papel reciclado 100 % y libre de cloro. Consume el menor volumen de papel posible y utiliza siempre dos caras. Nunca tires los folios, sirven aún para escribir o para usarlos como borradores. Finalmente, arroja todo el papel reciclable a los contenedores de papel reciclable.
·         Se responsable con tus compras sobre todo con las maderas: nunca compres maderas exóticas o de procedencias dudosas.
·         Repara tus productos antes de comprarlos de nuevo. Alquila maquinaria en lugar de comprarla si es posible. No tires nada a la basura sin antes pensar si sirve para alguien
·         Evita comprar productos de usar y tirar, como papel de cocina, servilletas, pañuelos de papel, afeitadoras de plástico. Guarda los alimentos en fiambreras en vez de utilizar papel de aluminio o plástico.
·         Utiliza los contenedores selectivos, no arrojes a la basura los productos tóxicos y peligrosos. Si no reciclas el aceite de cocina, la mejor forma de deshacerse del mismo es meterlo en un bote antes de echarlo a la basura.
·         Y recuerda que el desarrollo sostenible no sólo es ambiental: preocúpate por la sociedad en la que vives. Colabora con organizaciones  No Gubernamentales. Deja la indiferencia a un lado y sé crítico con las injusticias.


Eduardo Izquierdo
Ingeniero Industrial
www.bioenergyfeel.com