La
biomasa contribuye a la conservación del medioambiente, debido a que sus
emisiones a la atmósfera son inferiores que las de los combustibles sólidos por
su bajo contenido en azufre, nitrógeno y cloro. La mayor ventaja es el balance
neutro de CO2, al cerrar el ciclo de carbono que comenzaron las plantas en su
crecimiento. Por tanto, se puede decir que las emisiones de la biomasa no son
contaminantes, ya que su composición es básicamente parte del CO2 captado por
la planta origen de la biomasa, y vapor de agua.
Adicionalmente,
un porcentaje de la biomasa que se usa para producir energía procede de
materiales residuales que es necesario eliminar. Es importante resaltar que el
aprovechamiento energético supone “convertir un residuo en un recurso”, de esta
forma se consigue gestionar residuos procedentes de podas y limpieza de
bosques, rastrojos y podas agrícolas, disminuyendo el riesgo de incendios,
enfermedades y plagas, y su propagación, y a su vez dando un valor a los residuos
para que sean aprovechados y reutilizados.
La
biomasa que se usa para su transformación en energía es un recurso disperso en
el territorio, que puede tener gran incidencia social y económica. Además del
desarrollo de nuevas actividades, su utilización genera puestos de trabajo
remunerados en el medio forestal y puede suponer una nueva fuente de ingresos
para industrias locales. Por otra parte, da lugar a la aparición de nuevos
tipos de negocio, nuevas empresas, nuevas infraestructuras y servicios.
El uso de
la biomasa en la generación de agua caliente sanitaria o climatización de
piscinas en el sector hotelero, son una
alternativa al consumo de gas y otros combustibles sólidos. La utilización de
combustibles fósiles en este tipo de instalaciones generan un sobrecoste,
derivado del consumo de energía para usos térmicos, superior al 90% en el caso
de propano o del 29 % en el caso del gasóleo, respecto al uso de la biomasa
(pellet).
COSTE COMBUSTIBLE
(€/kg)
|
COSTE ENERGIA ( c€/Kwh)
|
SOBRECOSTE RESPECTO A BIOMASA
|
||
COMBUSTIBLE
|
PCI (Kwh/Kg)
|
|||
PROPANO
|
12,8
|
1,6
|
12,50
|
91%
|
GASOLEO
|
11,2
|
0,94
|
8,39
|
29%
|
BIOMASA (PELLET)
|
4,9
|
0,32
|
6,53
|
0
|
Uso de combustibles para calderas.
Diferencias de costes en términos de energía. Canarias
A un nivel cercano al
usuario, si comparamos las emisiones de las calderas de biomasa con las de los
sistemas convencionales de calefacción, se podría decir que los valores de SO2,
responsable de la lluvia ácida, son en el caso de las calderas de biomasa más
bajos o similares a los de gasóleo y gas natural.
Desde un
punto de vista más amplio, es decir, analizando el ciclo de vida del proceso en
su conjunto (extracción, producción, transporte, etc.) para los tres
combustibles considerados, la situación se torna indiscutiblemente favorable a
la biomasa, como se puede observar en el siguiente cuadro:
|
|||
|
Gasóleo
|
Gas
|
Astilla de madera
|
|
|
natural
|
y pelets
|
CO (kg)
|
35
|
90
|
20
|
SO2 (kg)
|
205
|
20
|
48
|
CO2 (t)
|
195
|
160
|
15
|
Partículas (kg)
|
20
|
10
|
30
|
Emisiones-año del ciclo de vida según el tipo de combustible
atizado. Fuente: Guía práctica, Sistemas de Calefacción con Biomasa en
Edificios y Viviendas.IDAE.
La situación anterior se
explica si se tiene en cuenta que los combustibles fósiles (petróleo o gas
natural) o derivados de ellos (gasóleo o GLP) han de ser extraídos en lugares
muy lejanos, ser transportados, transformados, bombeados..., antes de llegar al
punto de consumo; todas estas
operaciones consumen asimismo mucha energía.
Por otro lado,
desde una óptica estratégica y de seguridad en el abastecimiento, el uso de la
biomasa contribuye a la disminución del riesgo derivado del uso de combustibles
como el propano, contribuyendo a la diversificación energética, disminuyendo, así
mismo, la dependencia externa de abastecimiento de energía.